La Diputación y el Ayuntamiento de San Sebastián mostraron en mayo
su compromiso para la eliminación del viaducto de Carlos I. El proyecto es
complejo y requerirá efectuar pruebas para comprobar cómo se comportará el
tráfico. Una de ellas consistirá en cerrar a fin de año la salida de Carlos I a
la variante. «Si el resultado es óptimo, se podría desmontar», señaló
Galparsoro. La eliminación del tablero de entrada requiere que antes se ejecute
la conexión de Marrutxipi. También será necesario, según Joseba Altube, director
de Infraestructuras Viarias, construir un paso sobre la rotonda de Martutene,
para que el tráfico que procede de la autovía del Urumea llegue al túnel de
Zorroaga sin entrar en la glorieta.
Fuente: Diariovasco 2012/07/17